Add parallel Print Page Options

Me dijo entonces:

— ¿Has visto, hijo de hombre?

Después me hizo volver a la orilla del torrente. Al llegar vi que a ambos lados del torrente había muchísimos árboles. Me dijo entonces:

— Estas aguas, que fluyen hacia la zona oriental, irán bajando hasta la Arabá. Después desembocarán en el Mar Muerto, el de las aguas sin vida, que quedarán saneadas.

Read full chapter